viernes, 5 de julio de 2013

130 Años como Ciudad


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Obed Zamora Sánchez 
Cronista de Tuxpan



Tuxpan 1915


 



Apolinar Castillo,  gobernador constitucional del estado de Veracruz  a través de la H. Legislatura, expidió en Orizaba el Decreto Nº 55, por el cual la villa de Tuxpan es ascendida a la categoría de ciudad, el día 1º de Julio de 1881, documento que fue publicado en la Gaceta Oficial el día 4 del mismo mes. Esto ocurre en un momento en que la estructura urbana de la ciudad ya estaba configurada como centro regional comercial y la ascensión a ciudad  acababa por definirla, convirtiéndola en un polo de atracción para la migración nacional y extranjera, básicamente española, pero también inglesa, francesa, austriaca, italiana y china.

                 Por estos años se crearon en Tuxpan  los consulados de Francia y Estados Unidos. Según el censo de 1885 el mayor número de habitantes era mestizo. El 33 por ciento de la población  indígena y los extranjeros una minoría, aunque la migración española para 1870 era la más importante. Comparada con 1850 la población a finales del siglo XIX se había duplicado, mientras que las comunidades vecinas y rancherías veían menguado el número de sus habitantes, Juana Moza que es una congregación que se encuentra a escasos kilómetros de nuestra ciudad,  aportaba  en una buena medida  la mano de obra que el movimiento comercial y de servicios le iba exigiendo.

Para los últimos años del siglo XX, había casi 250 establecimientos comerciales, mercantiles e industriales en todo el cantón de Tuxpan. Aunque de capacidad y dimensión reducidas, finalmente generaban empleos. Entre ellos se encontraban las fábricas de aguardiente, de teja  tipo marsellesa y las de cal, que en mucho contribuyeron a la edificación creciente que la ciudad  imponía, haciéndose más estable y echando raíces duraderas. Había además talleres de herrería, aserraderos con maquinaria de vapor  para la enorme explotación de los vastos bosques de zapote y maderas preciosas, que por muchos años abastecieron al este norteamericano en la construcción de durmientes de ferrocarril, una fábrica de puros, una de jabón, una  peletería - exportábamos cueros también para los Estados Unidos vía Nueva Orleans y Mobile Alabama-.

Existía asimismo una muy buena carpintería de ribera, que muy pronto se prestigió en la zona ribereña por la construcción de Pailebotes y Balandros de tonelaje medio, utilizados en el comercio marítimo costero desde este puerto hacia los demás del Golfo de México y de Quintana  Roo.  Estas carpinterías también trabajaban las maderas preciosas elaborando muebles, como tocadores, camas y juegos de sala que tradicionalmente las familias acomodadas tuxpeñas importaban y que posteriormente por la elevada calidad del trabajo local adquirieron aquí.
Por las tardes se esparcía  por todo el vecindario el delicioso olor del pan y las panaderías tuxpeñas proliferaron por toda la ciudad y abastecían también a sus comunidades vecinas;  había tres sastrerías y nacían los fígaros criollos  (peluqueros) que con el tiempo convirtieron sus peluquerías en los tradicionales templos de los chismes, de  la noticia picante y sabrosa. Había también casi 132 tendajones y numerosas tiendas de abarrotes, fondas, cafés y cantinas.

Como un polvorín la ciudad diversificaba sus giros comerciales con elegantes tiendas de ropa importada de  Europa y Estados Unidos, sederías, lencerías, boneterías y una ferretería que vendía herramienta simple para las diferentes actividades productivas.

Es indudable que los países desarrollados aportaron en el intenso comercio marítimo que vivía la ciudad  las innovaciones tecnológicas más modernas de esa época. Teníamos seis agencias de comisiones (comerciaban con el extranjero)  y además una de seguros y dos de transportes, una de las cuales propiedad de los españoles Bernardo Arteaga y Pedro Basañez. Era el famoso Tranvía de Mulitas que desde 1882 daba servicio desde la Aduana Marítima que estaba en el centro de la Ciudad frente al río y hasta el Barrio de Tenechaco, cruzando el puente.

El maravilloso espectáculo de los techos color naranja de las casas del centro de Tuxpan lo daban los mismos tapizados con las fuertes tejas que provenientes de Marsella, venían como lastre en los buques que cruzando el Atlántico  comerciaban con nuestro puerto. Estas tejas ultramarinas vendrían a sufrir más tarde la competencia local de las fabricas propiedad del Vicecónsul de su Majestad la Reina de Inglaterra, Mr. Robert N. Greer y de nuestro paisano el legendario don Chico Chao.

Para darnos una idea de la época que vivíamos, durante la primera semana del mes de marzo de 1897 el movimiento marítimo del puerto de Tuxpan fue el siguiente: El día 2 arribó el vapor Ibero con su capitán Jiménez procedente de  isla mujeres con 11 días de navegación en lastre y con 191 chicleros consignado a Don Federico Stussy, el día 6 el Vapor Nacional Cumberland llego al puerto con su capitán Pinto con un cargamento de efectos nacionales y procedentes del puerto de Veracruz  y escalas con tres días de navegación y consignado a Don Alfredo Eckard . El mismo día arribó el Vapor Americano Saratoga con su Capitán E. P. Buck procedente de Nueva York y escala con su cargamento de efectos extranjeros consignado a Don Federico Stussy.

La Escuela Cantonal Miguel Lerdo de Tejada se inauguró el día 15 de agosto de 1885 siendo su primer director Francisco Del Pliego. El centro escolar vino a cubrir la imperiosa necesidad de una mejor educación para los habitantes del puerto. Recibió todo el apoyo del gobierno del estado y a través de la Escuela Normal Veracruzana se recibían dos becarios egresados de la Lerdo para  que al término  de sus estudios como maestros regresasen a su escuela a darle servicio por un término no menor de dos años.

 Debido al incremento de la población estudiantil fue necesario ampliar y remodelar el edificio que era el antiguo Hospital de la ciudad y que se encontraba en donde hoy está un jardín de niños precisamente anexo al actual edificio de esta  emérita escuela en la calle Genaro Rodríguez  en el centro de este puerto. El ritmo de crecimiento en los centros educativos destinados a varones fue constante a diferencia de las dedicadas mujeres a quienes durante muchos años solo se les permitió el acceso a los niveles elementales de la educación. No fue sino hasta el año de 1910 cuando  Tuxpan abrió sus puertas al plantel para niñas “Antonia Nava” que vino a cubrir este enorme vacío en la educación.

La salud fue el otro aspecto muy importante al que la administración pública le puso mucha atención. Había un solo médico para toda la ciudad incluyendo su cantón. Este solitario apóstol de la medicina, entre sus ocupados días,  ponía en enero a marzo la vacuna contra la viruela en 1874. Un año después se creó la Junta de Caridad con la finalidad de construir el nuevo hospital, hecho que se logró con la contribución del comercio organizado, prioritario para la población, dado lo insalubre de la ciudad y sus poblaciones ribereñas, con una alta incidencia de malaria y viruela causando una altísima mortalidad, además de las innumerables enfermedades propias del trópico. Por fin en 1890, gracias a las aportaciones municipales y particulares, se inauguro el Hospital Benito Juárez que se encontraba en lo que hoy es el nuevo Hospital Militar junto al cementerio antiguo de la ciudad, en la calle Galeana,  siendo uno de sus primeros médicos el Dr. Emilio Alcázar Castellanos,  oaxaqueño,  comisionado por el General Porfirio Díaz como médico de la plaza y quien ejerció durante toda su vida una ejemplar profesión siendo un pionero de la urología. Yo lo conocí siendo un niño y me decía -Aquí viene el Azogue  (mercurio) refiriéndose a mi-  porque cuando yo era niño, era muy inquieto, corría y jalaba todo lo que en su consultorio tenía. Por muchos años despachó en la antigua Botica propiedad de su familia, situada en el edificio contiguo al parque Reforma. Ahí tenía una botica llamada precisamente Alcázar, murió ya muy ancianito y nuestro hospital general lleva con orgullo su nombre “Dr. Emilio Alcázar”. Las Juntas de Sanidad eran presididas por el Jefe Político del Cantón y así en el periodo de 1884-1900 estuvo como presidente de la junta el jefe político Fernando Chao, como secretario el presidente Municipal Don Julio Deschamps y como vocales los doctores García del Tornell y Emilio Alcázar así como el capitán de puerto Carlos M. Caraza.

 
El 20 de junio de 1914 Cándido Aguilar, Gobernador del Estado y Jefe Militar de Veracruz por decreto del Presidente  Venustiano  Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista expidió su decreto número uno, por el cual hace saber al pueblo. Que previa protesta ha tomado el cargo, que la Revolución le ha conferido y que en usos de las facultades de que se halla investido nombra como secretario de gobierno al general Heriberto Jara y nombra como capital del estado de Veracruz a la ciudad y puerto de Tuxpan.

El 27 de diciembre de 1954 Marco Antonio Muñoz, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Veracruz – Llave y según el Decreto Nº 144 del H. Congreso del Estado hace saber a sus habitantes .Que el termino de la vida de un hombre es el indicado para el balance sobre su actuación personal en relación con la colectividad. Que habida cuenta de las cualidades  cívicas del señor Enrique Rodríguez Cano, en las que destacan su acendrado patriotismo su celo hacia el bienestar social,  su estímulo a la cultura, su devoción a las virtudes éticas de lealtad y culto a la amistad como engendrador del más alto sentido de armonía colectiva, su alta y eficaz responsabilidad en el desempeño de los cargos públicos que le fueron conferidos por el pueblo o por distintas administraciones, siendo relevante en el actual, que preside el señor Don Adolfo Ruiz Cortines – Primer Mandatario de la Nación – y que por cuanto a que la ciudad de Tuxpan, su tierra natal, recibió su constante colaboración para lograr un mayor engrandecimiento tanto en el aspecto moral y cívico, como por las obras material que propicio, patrocinio y estimulo es prudente y debido como un acto de estricta justicia expedir el siguiente decreto: 

ARTICULO ÚNICO  – A partir de la fecha de este decreto la ciudad y puerto de TUXPAN llevara el nombre de. TÚXPAM (sic) DE RODRÍGUEZ CANO.[1]

TRANSITORIO- El presente Decreto surtirá sus efectos a partir de su publicación en Gaceta  Oficial del Estado

Viviendo en el año 2011, y como se ha expresado, Tuxpan tuvo los méritos suficientes para elevar su categoría de Villa a Ciudad hace ya 130 años. Hoy pleno siglo XXI se prepara  para un destino de gran desarrollo, ha llegado su hora y va a recuperar el sitio que como uno de los más importantes puertos del Golfo tuvo a fines del Siglo XIX. Tuxpan es hoy considerado ya el Puerto del Valle de México.


REFERENCIAS BIBLIGRÁFICAS


·         Alafita y Filiberta Gómez - Cruz *TUXPAN. Veracruz Imágenes de su Historia. Leopoldo. Archivo General del Estado de Veracruz .1991

·         Pérez Castañeda Zózimo, Saqui del Ángel Ángel  MONOGRAFIA DE LA CIUDAD DE TUXPAN. Talleres Gráficos del Gobierno del Estado 1885.

·         Benítez JL. Movimiento Marítimo del Puerto .Periódico el eco de Tuxpan  Marzo 7 de 1897.  




[1] .- Tuxpan se escribe con N y no con M